lunes, 21 de noviembre de 2011

Hola!, que tal? como estáis? 

Hoy voy a hacer la entrada un poco diario-blog, que tengo cositas nuevas que contar. Lo primero de todo es que hoy he empezado las prácticas. Si, el descontrol que hay en mi universidad ha hecho que empecemos por estas fechas pero bueno no ha estado tan mal. Por si no lo sabíais, estudio trabajo social. Este es mi último año así que tocaba hacer las prácticas. Elegí un hospital, y por ahora bien,pero claro hoy ha sido mi primer día, así que aún no debería decir nada. Pero no ha estado tan mal. Primero nos han llevado a por las batas y a hacer las acreditaciones (estamos de foto! jajaja) y luego al lío. Hemos visto ya dos entrevistas, una un poco más durilla que la otra, pero supongo que será lo normal. Reconozco que aún sigo dándole un poco de vueltas al coco pero me imagino, y espero, que todo será acostumbrarse.
Lo segundo que quería dejar aquí plasmado es a esta ricura:


Quería presentárosla. Es Carlota, nació el 28 de noviembre y es gordota gordota! Si, es mi nueva hermana. La foto es del día después de que naciera, pero la verdad es que aún no ha cambiado mucho. Es otro de mis motivos para sonreír todos los días :) Si os soy sincera, se me llena la boca diciendo que tengo cuatro hermanos. No sé por que pero aún se me hace grande. Pero es una pasada. Sé que me perderé muchas cosas de ella, pero después de los otros dos peques me he acostumbrado e intento disfrutar al máximo el tiempo que tengo con ellos. Así que aquí esta, aunque sea chiquitita ya forma parte de mí.
Y, para no enrollarme, lo tercero y último que quería escribir aquí es que estoy bien. Tengo mis cosas, como cualquiera, pero sigo sonriendo. Sigo conociéndole. La verdad es que me encanta, me hace reír y aunque haya momentos en que me metería debajo de las piedras no cambiaría esto de ahora por nada del mundo. Me gusta la sensación de que alguien te mire un poco más que el resto. Ayer hicimos un mercadillo para recaudar dinero para la asociación y cuando ya pensé que no aparecía va y hace acto de presencia. No pude evitar sonreiré al saludarle y al ver como entraba a hablarme. Luego volví a verle para ver una película, y os reconozco que me encanta estar tirada en un sofá y que alguien te haga cosquillas. Lo echaba de menos. Pero aún así, no quiero ser tonta, y quiero ir con pies de plomo. No quiero enchocharme y acabar pasándolo mal, así que poquito a poquito.


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