miércoles, 25 de mayo de 2011

Escribo para despedirme por una temporada. Vuelvo a casa, bueno a la casa que han alquilado hasta que en la nuestra se pueda volver a vivir. Tengo la sensación de que tengo que estar allí, tengo claro que si las cosas siguen como siempre volveré a refugiarme donde los abuelos, pero ahora siento que debo estar al lado de mi madre. Tengo la impresión de estar volviendo a empezar otra vez. Llevo aquí algo más de una semana y he tenido la sensación de que mi vida ha empezado de nuevo, y ahora me siento igual pensando en estar en una casa extraña con todo lo que ha pasado. Si, hoy estoy ñoña. La verdad es que necesito mimos, extraño estar con él tirada en una cama, en un parque o en el coche, hablar de todo y nada a la vez y sentirme un poco querida. Sinceramente hablo de él por que es la persona con la que lo hacía, pero ahora mismo me valdría cualquier persona que me tuviera algo de cariño y aprecio. Me apetece dejar de ser fuerte por un momento, y no hacerlo solo por ponerme a llorar, sino sentir que nada importa y que pase lo que pase voy a tener quien me agarre la mano fuerte y no la suelte, no por ahora. Siempre me ha inquietado el futuro pero ahora más que nunca, le tengo miedo. Tengo miedo al día de mañana, sobre todo tengo miedo de mí misma que paso de días en que estoy bromeando con todo el mundo a días en los que no paro de llorar por todo, por lo de mi casa, por mis padres, por el perrito, por él... Y odio estar así, por que no soy así. Si, es cierto que llevo dos meses en los que siento que no levanto cabeza, pero se que no soy así, puedo ser la persona más simpatica del mundo y aunque mi humor sea más de reirte de mí que te lo que digo, sé que lo tengo y ojala los demás pudieran verlo pero parece que solo me ven como a una jodida amargada que se tira el día triste. Y me jode, me revienta que me vean así por que sólo me estoy comportando de estar forma por lo cansada que estoy, y juro que intento estar como soy de verdad pero con todo lo que esta ocurriendo me esta costando hacerlo. Ojala pudiera acelerar el tiempo y volver a ser la que era, la que hizo que una persona estuviese enamorada de ella casi tres años, la que tenía amigos a rabiar y la llamaban para hacer planes..., y no la de ahora, que se siente sola, decepcionada, triste y sin apenas saber con quien contar, por que parece que hay gente pero a la hora de la verdad no estan.
Os voy a dejar ya, que me pongo más ñoña y no quiero, necesito empezar ya a estudiar y si sigo así voy a ser incapaz de hacerlo. Intentare coger en algún momento un ordenador e internet y pasarme a contar como va la cosa. Desearme suerte en mi "diferente" vida.

viernes, 20 de mayo de 2011

Cuando creía que la vida ya no me podía deparar más "sorpresas"...
Estoy triste, muy triste :(. El domingo se produjo un incendio en mi casa. En apenas una hora, todo se volvió a venir a abajo. Yo fui la última en estar allí, salí apenas 40 minutos antes de que todo se volviera humo. Fue horrible... Al llegar y ver todo me puse muy nerviosa y tuve que ser atendida por el samur. La verdad es que no recuerdo muy bien el tiempo que estuve en la ambulancia ni que decía. Sólo me acuerdo de ver a mi madre llegar, histérica perdida, y de pedirle el móvil a mi padre para llamar al que ya es mi ex. No se por que lo hice, pero necesitaba escapar de ahí, necesitaba que viniera a rescatarme o ha despertarme y que todo fuera una pesadilla. Pero no lo era, era tan real como el color negro que tienen ahora las paredes de la que era mi casa. He perdido muchas cosas, apuntes, regalos, el ordenador, recuerdos,ropa...pero lo que más me duele es que se murió el que ahora era nuestro perro, Zar. Llevaba con nosotros veinte días exactos, le adoptamos y aunque era algo travieso y estaba asustado por todo lo que le habían hecho antes, la verdad es que ya le había cogido mucho cariño. Pero no aguanto, por lo que me dijeron luego murió a causa del humo, cuando los bomberos entraron aun estaba vivo pero no aguanto a que le sacaran. Él vino, le llame y creo que acabe colgándole y se presento allí. La verdad es que no me dejo sola en ningún momento, estuvo ahí conmigo, en la ambulancia, en la calle, al subir a ver la casa y a recoger algo de ropa... Incluso me llevo luego a su casa hasta que mi padre hablase con mis abuelos para que me viniera aquí. Se porto bien, bastante bien, pero supongo que fue cosa de la situación por que apenas he vuelto a saber de él,y eso que ahora le tengo a escasos cien metros. Me llamo el martes pero por que debió decirle algo su madre que hablo conmigo minutos antes. ¿Pero ahora? ahora nada. Y me jode, me jode por que si a él le pasase algo así, le llamaría todos los días, o al menos no iria a hacer el jodido paripe de ex novio preocupadisimo enfadandose por que no queria quedarme en su casa diciendo que me llamaria y que estaba conmigo...
Estoy cansada, cansada y triste, aún no me creo que nada haya pasado. Aún no creo que todo esto este ocurriendo, tengo una suerte que no me lo creo ni yo...

jueves, 12 de mayo de 2011

Estoy hasta la polla de tener la sensación de estar viviendo en un jodida noria. Un día me levanto decidida a comerme el mundo y al siguiente me levanto con ganas de tirarme todo el santísimo día escondida bajo el edredón. Llevaba unos días sin derramar una sola lágrima, ¿y hoy qué?. Tengo que llorar por que si no me ahogo. El martes por la mañana me llama. Si, enciendo el móvil y me encuentro con dos llamadas perdidas suyas. Me temblaron las piernas como si le tuviera delante. Tardé, pero le puse un mensaje preguntándole, si me había llamado y si estaba bien. (Que idiota, ¿no?. Pensar que me llamaba por que le ocurría algo...). Cuando ya daba por hecho que ni contestaría, de repente, en mi mochila, comienza a sonar esa canción que ya tanto detesto, y en la pantalla de mi móvil, su nombre. (¿Que coño hace llamándome casi a la hora de comer? Si tiene contrato a partir de las cinco de la tarde y en un pasado me llamaba antes de esa hora solo si era algo urgente, si no, o me daba un toque, para que lo llamase yo, o me ponía un mensaje). Respondí, la verdad es que creí que le pasaría algo o (idiota de mí) que me necesitaba o quería verme. Pero no, nada de eso. Me llamo por que se lo pidió su madre, quien no era capaz de localizarme y estaba preocupada. Él no me lo dijo, pero ella, luego sí. Se mostró dulce, como el día que fuimos al cine juntos, me pregunto que si estaba bien, que cuando tenía el examen y que si necesitaba que me acercaran que le avisara a él o a sus padres. Me temblaba la voz, solo fui capaz de decirle que vale, que no se preocupasen y que era mañana. Incluso me pregunto que donde estaba (¿qué cojones le importa saber donde estoy?). Se despidió diciendome que le llamara para lo que necesitase, y con un beso. Ayer le vi conectado, supongo que él a mi también, en verdad me quede esperando a que me preguntase que tal había ido el examen o algo. Pero ya os imaginareis que nada de nada, no me dedico ni un simple "hola". Y me da asco y rabia que esto sea así. Me conoce, coño incluso mejor que mis propios padres, y si no se ha olvidado de mi sabrá que no me gusta esto. Que necesito que este ahí o que desaparezca, pero que no me llame, me hable o quiera llevarme al cine como si todo pudiese ser bonito y luego sólo me llame por que se lo ha pedido su madre.
Y yo me quedo así. Sintiéndome como una jodida idiota por esperar que me dijera algo, por ponerle un mensaje creyendo que le ocurría cualquier cosa, y por seguir esperando a que cualquier día se de cuenta de que ha cometido un error al menos dejandome perder como mejor amiga. No se como puedo ser tan imbécil...


martes, 10 de mayo de 2011


Mal trago para beber,

de esos que te ahogan las entrañas.





Y tú te sigues preguntando si tal vez, tal vez acabara algún día esta tortura

jueves, 5 de mayo de 2011

¿Sabeis lo peor de todo? Que me ilusione. Sabía que no debía y que sólo me haría seguir pasándolo mal, pero fue inevitable. Si, estuve con él el domingo. Todo empezó de manera extraña, y creo que termino siendolo más. Si, le hable yo pero para una cosa en concreta. Ni tan siquiera le pregunte como estaba, ni nada. Fui al grano, directa. Al terminar me despedí de él diciendole que no quería nada más y que me iba. Me gustaría haber visto mi cara en el momento en que fui decidida a cerrar su ventana de conversación, y me encontré con una pregunta. Una pregunta que no me esperaba para nada, y menos viniendo de él. "¿Te apetece ir al cine?". Con solo cinco palabras consiguió que se me encogiera el corazón de nuevo. Después de haberme dicho, aquel día, que lo de quedar solos no era normal y que no ocurriría. Me lo pensé bastante. Mi cabeza comenzó a maquinar las razones que le habrían llevado a hacer eso, a valorar su sinceridad y a dar vueltas a todo como una imbécil. Y quede con él, si, diez y cuarto en la puerta de mi casa. Me prometí a mi misma ir de la mejor amiga y convertir la sonrisa en algo permanente en mi cara, mientras él me mirase. Pero no me hizo falta dejarlo en una promesa, me sentí cómoda y sonreí de verdad. Poder hablar con alguien sin miedo a que de mi boca saliese algo que la otra persona no entendería por que no se lo había comentado, era raro. Lo echaba de menos. Tuve la buena/mala suerte de que la sesión a la que pensábamos ir había agotado las entradas. Fue él quien me dijo de esperar dos horas a la siguiente, por mi, la verdad, habríamos vuelto a casa. Conversaciones interminables, risas, bromas, juegos, miradas...Incluso un par de cosas que me hicieron pensar que le acosaban los celos. Su comportamiento fue mejor de lo que me esperaba. Tanto incluso que hubiera preferido que no fuera así, hubiera dado lo que fuera por que estuviese más distante, más lejano. Pero fue lo que hubo.
Ayer el destino quiso que nos volviéramos a cruzar. Pero no se si fue la forma o el día, pero no se comporto igual. No se comporto mal pero estaba más lejano y seco, estaba como hubiera preferido que estuviese el domingo. Pero después de ese día, no me tome bien el verle y que ahora se comportase así.
¿Y sabéis que? Que reconozco que me volví a ilusionar como una niña tonta en que aun pudiera seguir enamorado de mí y que me echase de menos. Pero sobre todo me ilusione en saber que parecía que quería seguir aquí y que también él me necesitaba en su vida. Pero después de ayer vuelvo a tener la misma sensacional de que no es así, y de que mi cabeza y mi corazón me juegan malas pasadas.