martes, 17 de julio de 2007




¿Alguna vez habéis tenido la sensación de que vuestra vida se desmorona completamente sin que vosotros podáis hacer nada?
(Creo que es una pregunta estúpida, todo el mundo hemos experimentado esa sensación).
Actualmente me encuentro en ella.
No sé distinguir entre el principio de algo y el final del mismo. Las flechas me están mostrando camino opuestos y yo no se cuál seguir.
Ayer mientras observaba una traca de fuegos artificiales pensé hacía que camino dirigir ahora mi vida, cual sería mi próxima meta. Y sabéis qué? Por más que lo pensé no conseguí ponerme de acuerdo. El órgano vital llamado corazón me señalaba un camino. La cabeza, como era de esperar, se contraponía.
La única conclusión que saque fue que día de hoy, y como muchas otras veces, me toca esperar...
¿A qué? Pues no lo tengo claro pero en principio esperaré a que todo mejore y que vuelva a ver las cosas con otro punto de vista, con un poco de ese optimismo que no me caracteriza.






(Dudando,
de que sirve luchar tanto,
si nadie te dice cuando te toca ganar y cuando te toca esperar...)


1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo haría caso al corazón, pero quizá duela el resultado.

Muy lindo su blog,pasaré de vez en cuando.
Ánimo!