viernes, 9 de diciembre de 2011


Odio cuando apareces en mi vida y la pones patas arriba.

¿Sabeis eso de la profecía autocumplida?. Pues es lo que me esta ocurriendo. Vale que el otro día se acordó de mi y me mando un mensaje. Vale que me descoloco totalmente y me ha hecho volver a pensar en él y en lo que un día fue nuestro, pero yo no estoy ayudando. He hecho que mis dos últimos días sean días de esos en que no me soporto ni a mi misma, en que cambio de idea como quien pestañea. Creo que he perdido lo que tenía ahora, y no me extraña. Ayer fue una incoherente, me lo merezco. Me siento mal, y lo siento.


No hay comentarios: