jueves, 22 de diciembre de 2011


Los que ya me conocéis un poquito sabéis que las Navidades no son mi época preferida del año. Me traen muchos recuerdos y me hace sentirme un poquito más sola de lo que ya me siento habitualmente. Este año, encima, se me junta lo mucho que le echo de menos, y lo que paso hace poco no ayuda, sino todo lo contrario, acentúa más ese sentimiento. Pero bueno, intentemos ser optimistas y buscar el lado bueno a todo esto.
Curro todas las fiestas. Si, ahora es cuando me doy cuenta de que mi vida estudiantil esta en sus últimos suspiros. Pero estoy contenta, me gusta lo que hago y quiero exprimir la experiencia al máximo pues no estoy muy segura, viendo como están las cosas, de que consiga finalmente trabajar en ello. 
Las Navidades se presentan tranquilas. A día de hoy aún no tengo ningún plan pendiente, ni ninguna fiesta a la que acudir. Me entristece un poco pero pienso en que los días que tenga libres me pondré en serio a leer para el trabajo final de carrera,a estructurarmelo y plantearme el tema. Así que quiza, hasta me venga bien estar tranquila.
Este año he decidido no hacerme una lista de propositos para el año nuevo, total, no iba a cumplir ni la mitad. Tampoco voy a pedirle nada, este año he aprendido que las cosas ocurren por una razón y que de todo se aprende, así que venga lo que tenga que venir que aqui lo espero con los brazos abiertos o con la escopeta cargada.
Supongo que escribiré antes de que se acabe el año, quizas antes de nochebuena, pero terminar este post deseandoos lo mejor para estas fiestas, me parece lo más correcto.

Disfrutar, sonreir mucho y aprovechar cada mínimo momento con la familia y amigos. Soñar, dejar que durante unos días las cosas buenas gobiernen y lo malo unos pasos atras. Y sobre todo, como suelen decir los anuncios de coca cola, buscar la felicidad que, al fin y al cabo, es lo más importante.

Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo a tod@s


martes, 13 de diciembre de 2011



Mírame, soy feliz, tu juego me ha dejado así.

Disfrazar, seducir, ponerme guapa para ti...

 



viernes, 9 de diciembre de 2011


Odio cuando apareces en mi vida y la pones patas arriba.

¿Sabeis eso de la profecía autocumplida?. Pues es lo que me esta ocurriendo. Vale que el otro día se acordó de mi y me mando un mensaje. Vale que me descoloco totalmente y me ha hecho volver a pensar en él y en lo que un día fue nuestro, pero yo no estoy ayudando. He hecho que mis dos últimos días sean días de esos en que no me soporto ni a mi misma, en que cambio de idea como quien pestañea. Creo que he perdido lo que tenía ahora, y no me extraña. Ayer fue una incoherente, me lo merezco. Me siento mal, y lo siento.


jueves, 8 de diciembre de 2011

Mierda, Mierda y más mierda!

Me he levantado con resaca, habiendo dormido apenas tres horas y tengo la cabeza...
Anoche parecía que iba a ser una noche más, cena en casa de D con los de la asociación, con él y con el otro. Y luego salir a bailar un poco y bebernos unas copas. Todo iba bien, en la cena me sentí algo extraña pues tenía la sensación de que iba de novia de. Pero al final no estuvo tan mal, algo de corte y luego risas. A eso de las dos de la madrugada los tres partimos rumbo a Madrid. Íbamos con ganas de pasarlo bien y, al principio, la cosa no defraudo. Incluso tenía la idea de terminar la noche a su lado. Pero todo se torció e hice el gilipollas, una vez más.
Sobre las cinco estábamos fuera fumandonos un cigarro cuando de repente sonó mi móvil. Al principio pensé que sería algo malo, normalmente si me suena el teléfono a esas horas es lo primero en que pienso. Y no es que hubiera pasado algo malo,pero tampoco fue bueno. Cual fue mi sorpresa cuando al sacar el móvil del bolso y desbloquearlo me encuentro con SU NOMBRE. Me ponía: Hola! como estas? estaba pensando en ti y quería saber como estabas. Espero que no te moleste que te haya escrito y perdoname si te he despertado. Un beso!. Mis piernas empezaron a temblar como si tuvieran vida propia. Mis ojos empezaron a encharcarse y mi cabeza empezó a gritar muy alto que no, que por que ahora?. No ha querido saber nada de mí en este tiempo y ahora que tiene a otra y que según me cuentan parece que todo le va bien, coge y se acuerda de que existo. No pude evitar no llorar, juro que lo intente con todas mis ganas pero no pude evitarlo. Llore, llore como cuando aún le quería. L estuvo conmigo y fue el único al que se lo conté, me animó a borrar el mensaje y no dejar rastro de él, pero en mi cabeza ya estaba grabado a fuego. Y aproveche un momento a solas para contestarle (si, efectivamente, soy gilipollas!). "No te preocupes, no me despiertas. Que tal? como estas? me alegra saber de ti. Un beso!". Luego volví a aparentar que no ocurría nada y que estaba bien,pero en el fondo todos sabíamos que no era así. La noche no termino con él, no entendió nada de nada y aún tengo que explicárselo...
No ha contestado, ni lo va a hacer. No sé que buscaba al escribirme y hacerme participe de que estaba pensando en mí, pero si se lo que ha conseguido. Ha conseguido que yo también vuelva a pensar en él, ha conseguido que reconozca que aún le quiero con toda mi jodida alma, que haya vuelto a dormir solo cuatro horas y que me de cuenta de que le hecho más de menos de lo que pensaba. (No soy tonta, soy GILIPOLLAS).


domingo, 4 de diciembre de 2011


Maldita dulzura la tuya...


Y no hay nada más bonito que el amor. Ese amor sin frenos que acelera en  curvas. Ese que con los pies en la tierra nos hace volar. 
Si, hoy estoy ñoña. He tenido uno de esos días en que deseaba que vinieran y me dieran besos y abrazos. Algo he conseguido. Hemos salido con los peques y, aunque he acabado muerta, me han ayudado a que el día fuera más ameno. Él también ha venido. No esperaba nada, y debe ser verdad que cuando no lo esperas ocurre.Reconozco que me hago la dura, que me gusta que no sienta que en el fondo me encanta este tonteo con él. Y parece que cuanto menos caso le haga, más se fija en mí. No le quiero dar más importancia de la que tiene. Tengo que ser sincera conmigo misma y saber lo que hay. Pero no puedo evitar sonreír si se me acerca con cualquier excusa,o si me habla en clave acerca del jueves que paso conmigo,o si noto su mirada fija en mí y en lo que hago. Y no, no me estoy enamorando.