viernes, 25 de marzo de 2011

Que duro se hace todo. 
Ayer me hablo por el chat que tiene el tuenti. Soy incapaz de explicar como me sentí en ese momento. Me temblaba todo el cuerpo y la verdad es que no sabía si irme o quedarme ahí. Decidi quedarme, necesitaba saber que quería en ese momento. La verdad es que pensaba que sería para hablar de su decisión, o para decidir que día quedabamos para que le diera el gps de sus padres y sus cosas. Pero nada de eso, sólo hablamos de como estabamos, y de como había ido la semana. Yo le fui sincera, le dije que no estaba bien, que encima se me había juntado algo gordo a todo esto y que no había ayudado en nada a hacer las cosas menos díficiles. Él me dijo que los examenes le habían ido casi todos mal, me dijo que no había sido una buena semana por todo, y la verdad es que no me dijo mucho más. Se fue y antes de hacerlo le pregunte si podríamos quedar algún día para hablar, y su contestación fue: "si, no se". Y se fue, sín más.
Reconozco que volví a caer. No entiendo que esta haciendo. No entiendo que busca no diciendo nada a nadie, por que ninguno de sus amigos sabe nada. No entiendo por que aún tiene nuestra foto en todas las redes sociales, esa que le encantaba y que yo había convertido en poster, y ahora tengo metida en un armario siendo incapaz de verla por que era mi regalo de aniversario para él. No entiendo por que no se quita lo de "con alguien" que tiene puesto ahí. No sé por que no dice nada a nadie, siendo la forma más fácil para evitar que nadie meta la pata o pregunten por mí. O por que no me llama ya y me dice que recoge sus cosas y el gps de sus padres, aunque duela que solo le viera para eso. Y no entiendo lo que ayer me contaron de que aún me tiene a mí como fondo de pantalla en su móvil. No sé por que no se quita ya todo, por que así sería más fácil, al menos para mí. Por que mientras tanto creo que esto es el final, pero necesito verlo. Necesito verlo y caer a donde caiga, y desde ahí ya empezar a subir como pueda.
Y tampoco se si creerle a él o a los que me han venido a decir que esta de puta madre y se supone que son sus amigos. Mi corazón me dice que le conozco, y que tengo que creerle a él. Pero mi cabeza, a ratos, me dice lo contrario. Me dice que a lo mejor sólo me dice a mí eso para darme pena o para que yo crea que aún le importo. No sé... Pero que duro se hace todo.


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