jueves, 11 de octubre de 2007



Tocada y hundida...

Me quiero meter bajo tierra,lo más profundo.
Anoche no fue como me esperaba,ultimamente las cosas nunca son como me las espero. Creo que la solución seria dejar de esperar.

La noche comenzó bien pero entre y copa y copa llegué a las lágrimas y de ahí no me sacó nadie. Llevaba acumulando granitos de arena en los bolsillos durante toda la semana y el bolsillo se rompió y me rompió a mi por dentro.

Me desahogue en brazos que no eran los que esperaba que estuvieran ahí, y a los cuales he de agradecer como beso,cada abrazo, cada palabra... Me sentí como una niña pequeña que necesita que me protegieran en cada paso que daba. Busque infinitos mimos e infinitas
miradas que me propiciaran calor.

En parte era por él, me esta matando poco a poco. Sabía que verle todos los días seria sinónimo de no poder olvidarle, y más aún, si aún continua jugando a las miradas, jugando a las llamadas sin motivo, a los mensajes... y a cualquier cosa que a mi me de pie a pensar que aún queda algo.

Estoy harta de estar detrás de algo que nunca voy a conseguir, es como intentar saltar para alcanzar el sol aún sabiéndolo que nunca llegaras.
Estoy harta de que a cada paso que doy te este alejando más y más de mi.
Y estoy harta de sentir algo por alguien que, después de todo, no se lo merece.

Pero, desgraciadamente, no puedo controlarme, no se mandarle a paseo y decirte: ahí te quedas.


Ya no me queda más que luchar, pero esta vez luchar para olvidarle.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Desgraciadamente te entiendo perfectamente... pero perfectamente. Pero... afortunadamente, yo no tengo que verle todos los días, ni siquiera me habla ya... pero parece que eso me da igual, parece que un día decidí dejar de ser feliz y lo estoy consiguiendo. Espero que puedas salirte del camino que estás siguiendo... escapa por la vereda de la puerta de atrás!! Jejeje. muaks!